Galería San José de Flores
Esta galería abrió sus puertas en 1956, fue desde un principio uno de los paseos de compras más distinguidos del barrio.
La cúpula central que corona el edificio cuenta con murales de tres importantes exponentes del realismo social en la Argentina: Juan Carlos Castagnino, Enrique Policastro y Demetrio Urruchúa.
Castagnino pintó la fraternidad, la gente, sus trabajos, el tango, el folklore, el canto en el amanecer de la ciudad y el campo. Urruchúa dibujó al vecino y poeta local Baldomero Fernández Moreno, amante del barrio de Flores, en el centro de una composición, que como homenaje a San José de Flores, marca el camino de la educación, la libertad, el trabajo, la música y el dibujo. Policastro fundió al barrio con otros paisajes del país, tituló su obra: La Pachamama, y representó a una figura central, de rasgos aborígenes, rodeada un despliegue de escenas cotidianas: dos niños en un vertiginoso juego, un vendedor de globos, los trabajos de la tierra, un carro aguatero, el organillero, la abuela jugando con su nieta, etc. Spilimbergo bocetó la fertilidad de la naturaleza, la mujer y la tierra y Castagnino pintó el diseño de este último.
El día de la inauguración se preparó un lunch con champán. Pero como no podía ser de otra manera los muralistas lo rechazaron. Se degustó entonces, a pedido de los pintores, un menú bien popular, que consistió en empanadas y vino, justo con el pensamiento de pueblo que tenían.
Esto ocurrió el 10 de noviembre de 1956, en la avenida Rivadavia 6836, un lugar que forma parte del circuito histórico de Flores.